La Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Fraga ha emprendido hoy –primer día hábil después de las Navidades- y tal como estaba previsto la última fase de los trabajos de reurbanización de la Avenida de Madrid. Esta fase, que contempla el asfaltado de los cuatro carriles reservados para circulación de vehículos en el centro de la Avenida y de las dos rotondas que la delimitan, se prolongará durante dos semanas. Cuando concluya, quedará pendiente únicamente el plantado de césped en los parterres y la instalación de mobiliario urbano complementario. El inicio de los trabajos de asfaltado de los carriles para tráfico rodado con que cuenta la Avenida se aplazó para después de las Navidades con el objetivo de reducir el impacto negativo de las obras sobre el comercio durante los días de una campaña de Navidad que resulta fundamental para un sector clave en la economía de la Ciudad.
Los trabajos de asfaltado han comenzado hoy en la rotonda que conecta la Avenida con la calle Hermana Andresa y han obligado a cortar el tráfico entre ésta y la calle Camino Riberola. Para garantizar la normal circulación de vehículos por la Ciudad se destacan agentes de la Policía Local durante todo el día en la zona en la que se ejecutan los trabajos y se habilita, por ejemplo, la circulación en ambos sentidos en la Avenida del Parque, que conecta el Paseo de la Constitución con el Centro de Salud. “Esta mañana han empezado los trabajos y los agentes están allí para informar de lo que convenga. Es la entrada de Fraga y esperamos que la obra finalice dentro del plazo fijado”, explica la concejal delegada de Policía Local Pilar Martínez. La ejecución de los trabajos de asfaltado obligará también a interrumpir la circulación en el resto de la Avenida y cortar los accesos a ésta desde calles como Príncipe de Viana, Maestro Falla, Candasnos, Camino Riberola o Caracas. El estacionamiento de vehículos tampoco será posible en la Avenida mientras se ejecutan las obras y el acceso y la salida de automóviles a los garajes particulares quedará restringido, por lo que se ruega a los vecinos que retiren sus vehículos de los garajes si prevén necesitarlos durante los días que duren las obras. No obstante, y así lo aclara el concejal de Urbanismo Francisco García, los trabajos se interrumpirán con el fin de semana. “Tal y como quedamos, después de Reyes acometemos las obras. Empezamos por la rotonda de Hermana Andresa que es quizá el punto más complicado. Lo primero que se hace es el fresado y después se acomete el tendido del asfalto. Los fines de semana no se va a trabajar y pido desde aquí a la gente un poco de paciencia, porque la circulación se va a hacer más complicada. El objetivo es que los trabajos de asfaltado duren lo menos posible, por eso hemos decidido cortar la circulación en la Avenida”.
La reurbanización de la Avenida de Madrid es, junto a la remodelación del complejo deportivo de La Estacada, la principal mejora urbana del presente mandato. Sólo en la Avenida de Madrid se invierten unos 1,5 millones de euros que permitirán convertir una vía de urbanismo obsoleto en un bulevar dotado de calzada central con dos carriles por sentido y aceras de unos nueve metros de ancho en los laterales. El Alcalde de Fraga Santiago Escándil destaca la importancia de una actuación que implica un cambio de modelo de Ciudad: “Convertimos una vía de urbanismo obsoleto en un bulevar de primer orden que es ejemplo para otras actuaciones similares planificadas en ciudades próximas”.
La Avenida de Madrid concentra hoy cerca de 70 comercios y en los inmuebles que la jalonan residen más de 1.200 personas. Cada día transitan por ella 11.000 vehículos y 5.700 peatones. El proyecto que dirige la reforma ha permitido sustituir las aceras previamente existentes –de menos de tres metros de ancho- y las calzadas laterales con que contaba la Avenida por sendos espacios para el paseo de más de nueve metros y reserva en el centro de la Avenida espacio para cuatro carriles –dos por sentido- bajo los que, en un futuro y si la situación económica lo permite, se podrá habilitar un aparcamiento subterráneo. En la nueva Avenida, el peatón tiene a su disposición un 55% del ancho total y, así, en las aceras se ha reservado espacio para terrazas y parterres además del preceptivo espacio –cuatro metros de ancho- para las necesidades de los viandantes. Una vez se complete la reforma, en la propia Avenida quedarán unas 100 plazas de aparcamiento reguladas mediante el sistema de zona azul, que garantiza la disponibilidad de aparcamiento. En las calles adyacentes, quedarán a disposición más de 80 plazas. En total, los usuarios y vecinos tendrán a disposición en la Avenida y sus travesías unas 200 plazas a las que se deben sumar otras 270 ubicadas a menos de 200 metros del área de la Avenida y en las áreas de estacionamiento habilitadas en los últimos años. “El Estudio de Movilidad que encargamos nos indica que hay estacionamiento suficiente y que no es preciso habilitar un aparcamiento subterráneo bajo la Avenida como en principio se barajó, pero nosotros no nos olvidamos de esa obra. De hecho, la nueva Avenida de Madrid se ha proyectado de manera que se pueda construir un aparcamiento subterráneo bajo la calzada en el futuro sin necesidad de dañar las nuevas aceras”, explica Francisco García.
El Alcalde de Fraga Santiago Escándil destaca también el valor de la obra por su carácter emblemático: “Impulsa una zona clave para la Ciudad pero, también, implica un cambio de mentalidad y de modelo urbano que nos hace falta. Fraga debe convertirse en una Ciudad pensada para los peatones. Es normal que una actuación de este calibre genere debate, pero la falta de aparcamiento que a algunos les preocupa es muy relativa. Tener que caminar 100 metros para aparcar un coche no es que falte de aparcamiento. Cuando la obra esté completada, habrá un cambio de mentalidad. Fraga debe ser una Ciudad pensada para los viandantes, porque eso nos beneficia a todos, especialmente al comercio”.
