Su origen se encuentra en la cristianización de antiguas ceremonias y cultos primitivos dedicados a divinidades pastorales, protectores de animales.
San Antonio Abad es el patrón de los animales, más concretamente de los domésticos y es tradición el día de su festividad llevar a estos a la puerta de la iglesia para que sean bendecidos.
Actualmente se continua realizando este ritual de bendición de los animales junto a la bendición de otros productos, principalmente repostería, la cual se comerá en las cenas que las diferentes vecindades celebrar alrededor de la hoguera para hacer honor al santo
Festividad dedicada a la mujer, ya sea casada o soltera. Antiguamente ese día mandaba la mujer y las solteras tenían permitido salir.
En la actualidad la celebración se limita a una comida o cena de reunión.
El día de pascua todos van a comer el “coc amb ou”, como símbolo de que las restricciones de la cuaresma han terminado, también los padrinos obsequian a sus ahijados con este dulce.
Considerada una de las tres fiestas más solemnes del año en el calendario cristiano, junto a navidad y pascua de resurrección.
Los niños que ese año han recibido la primera comunión salen en procesión por las calles de la ciudad, adornadas con alfombras realizadas con pétalos de flores, obra de las vecinas de las calles por las que dicha procesión transcurre.
Desde tiempos ancestrales en este día se celebra el solsticio de verano. Los romanos dedicaban esta celebración al dios del fuego, en su honor encendían hogueras y las saltaban con el fin de obtener salud y felicidad. Toda esta tradición fue trasladada a las creencias cristianas bajo la onomástica de San Juan.
En Fraga, esta noche se celebra una verbena en el Hort del Hospital, las vecinas repartes coca y vino dulce. Es tradición, antes de que amanezca, dirigirse a la “Font del Codonyer”, situada en la huerta, para lavarse la cara y así llamar a la belleza perpetua.
La festividad de Santa Ana fue durante años la fiesta mayor de verano de la ciudad. Se acostumbraba a subir a la ermita, los chicos sacaban a bailar a las chicas y les daban una coca que ella sostenía durante el baile. Esta coca tenia forma redonda, con un agujero en el centro y con un palito para sostenerla.
Actualmente el día de Santa Ana, muchos fragatinos se reúnen entorno a la ermita y el “Ball de Coques” vuelve a revivir de la mano de la Rondalla de Peña Fragatina.
Antiguamente se realizaba una cena familiar dedicada a los difuntos, esta recuerda las antiguas comidas funerarias. Tras la cena se comían castañas y boniatos asados al fuego del hogar, “panellets” y vino dulce.
Esta tradición, con el tiempo ha pasado de encuentro familiar a reunión entre amigos, pero la esencia continua siendo la misma, disfrutar alrededor del fuego de las castañas y la compañía.
En sus inicios era un tronco que quemaba en el hogar y que al quemar daba bienes tan preciados como la luz y el calor, con el tiempo los presentes han variado para convertirse en turrones, dulces y pequeños obsequios.
Los niños se reúnen en torno al “tronc” y al son de canciones dedicadas a él le dan suaves golpes con una vara, con este ritual consiguen que el “tronc” les obsequie con presentes. A esta celebración se le conoce popularmente como “Cagar el tronc” y tiene lugar en Nochebuena o el día de Navidad.
Los agricultores de la ciudad, celebran este día desde tiempo inmemorial
Patrono de los conductores, todos los años se juntan para honrar a su patrón