Higos de Fraga
El origen
La marca ‘Higos de Fraga’ tiene cerca de un siglo de historia. Se registró por primera vez en 1928, renovándose en 1948. A principios del siglo XX, el principal cultivo en Fraga eran las higueras, siendo los higos de esta comarca conocidos y famosos por lo buenos y melosos. Gracias a la calidad de los higos de Fraga, se vendieron por toda España y hacia el extranjero, consiguiendo gran fama y asociándose el nombre de Fraga a la producción de esta fruta.
Hoy en día, todavía persiste en la memoria popular ese vínculo entre la ciudad y este rico producto agrícola. Mucha gente a su paso por Fraga paraba para adquirir unos higos como recuerdo. Hay un dicho que así lo expresa: «No hay higos como los de Fraga, que por todo el mundo pasean su fama».
El Ayuntamiento de Fraga ha recuperado la marca ‘Higos de Fraga’ para impulsar este productor y convertirlo en un referente como marca de calidad. A través de esta fruta, con alto valor añadido para el sector gastronómico y los grandes lineales, se está desarrollando un trabajo que conecta con la tradición, a través de la memoria y la experiencia de un producto llamado a convertirse en toda una referencia culinaria.
Posicionar ‘Higos de Fraga’, así como el propio territorio, conectando con el consumidor final, gracias a la calidad de esta fruta, es uno de los trabajos que está desarrollando el área de Agroindustria del consistorio, para potenciar esta marca, a través de ferias y acciones de comunicación canalizadas en proyectos como: Aragón Alimentos Nobles, Fruit Atraction, Feria Alimentaria, Fruit Logística, etc…
El higo es, probablemente, uno de los secretos mejor guardados de la hostelería premium.
En el mundo de la gastronomía, los ingredientes diferenciadores son clave para ofrecer experiencias únicas. Uno de esos ingredientes, que ha captado la atención de chefs y consumidores por igual, es el higo. Este fruto milenario, con su dulzura natural y textura suave, se ha convertido en un aliado ideal para los menús más sofisticados y las estanterías de productos gourmet.
Los higos, especialmente en su versión fresca, son una joya en la hostelería premium. Su versatilidad permite usarlos en preparaciones dulces y saladas: desde acompañamientos en tablas de quesos selectos hasta sorprendentes combinaciones con jamón ibérico, ensaladas gourmet o incluso postres refinados. Su sabor equilibrado, que oscila entre lo dulce y lo ligeramente ácido, añade un toque elegante a cualquier plato, haciendo que el comensal viva una experiencia sensorial especial.
En los lineales de venta de productos de calidad, el higo también ha ganado protagonismo. No es raro encontrar mermeladas artesanales de higo, o higos deshidratados de origen controlado, posicionados como productos de alto valor añadido. Estos artículos no solo destacan por su sabor, sino también por ser percibidos como saludables y naturales, una combinación perfecta para el consumidor moderno que busca productos gourmet que cuiden de su salud.
Además, el higo está alineado con la tendencia actual de valorizar productos locales y de temporada. Cada vez más restaurantes apuestan por ingredientes de proximidad y en su mejor momento del año, lo que otorga al higo un lugar de honor en las cocinas más exclusivas durante su corta, pero esperada temporada.
El higo no es solo un fruto; es un símbolo de distinción, que eleva las creaciones culinarias y ofrece al consumidor un lujo accesible y lleno de sabor.






