Escribe tu email y recibe todas las novedades.
El Boletín Oficial de la Provincia de Huesca publica hoy lunes las bases de la convocatoria de subvenciones del Ayuntamiento para el fomento de la rehabilitación de edificios y fachadas de este año 2017. La principal novedad de este año es que se recoge también la instalación de sistemas antipalomas, como mallas en ventanas o azoteas o sistemas de pinchos.
En la convocatoria de este año se mantienen las dos categorías de actuaciones a subvencionar: mantenimiento ordinario de fachadas y mejora de salubridad en el interior de edificios. Y además se añade la renovación de elementos estructurales, cubiertas y carpintería, en la que se incluyen actuaciones de renovación o reparación de elementos estructurales de la edificación tales como forjados, cimentaciones, cubiertas, muros de carga o similares.
También se incluyen en esta categoría la sustitución de las carpinterías o puertas de las fachadas, rejas, barandillas y, como gran novedad, la instalación de elementos de protección antipalomas, tales como mallas en ventanas o azoteas de las edificaciones, pinchos en salientes o similares.
Al igual que el año pasado se subvencionan actuaciones en edificios del casco histórico, de los barrios de Miralsot y Atarazanas y en el resto del casco urbano para los edificios construidos antes de 1968.
La partida que destina este año el Ayuntamiento asciendo a 104.800 euros. Para la categoría de mantenimiento ordinario de fachadas se reservan 29.800 euros; para elementos estructurales, 55.000 euros y para salubridad, 20.000 euros.
El año pasado se concedieron un total de 37 subvenciones por algo más de 48.000 euros, notándose un bajón de solicitudes respecto a años anteriores, teniendo en cuenta que desde que se pusieron en marcha estas subvenciones, siempre han tenido gran aceptación.
La finalidad de estas ayudas es, por un lado de incentivar y contribuir a la mejora y revalorización del paisaje urbano del casco histórico de la ciudad y por otro lado la de colaborar con los propietarios en el deber de conservación de los inmuebles con el objeto de proteger el patrimonio arquitectónico de la ciudad, de preservar la seguridad de los usuarios de la vía pública y de paliar las lesiones producidas en los inmuebles como consecuencia de patologías estructurales y de filtraciones de agua provenientes del subsuelo.
