Las gestiones iniciadas por el Ayuntamiento de Fraga para conseguir que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo declare el Día de la Faldeta Fiesta de Interés Turístico Nacional continúan con contactos al más alto nivel que se desarrollan en paralelo a la elaboración de la memoria que se remitirá al Gobierno de Aragón en las próximas semanas y al Ministerio posteriormente y las apariciones en medios de comunicación nacionales de informaciones y promociones sobre la feria. Ayer mismo, y dentro de la edición 2015 de la feria Fitur, el Alcalde de Fraga Santiago Escándil y el concejal delegado de Turismo Juan Castañ mantuvieron sendos encuentros para presentar el proyecto y dar a conocer los valores y características del Día de la Faldeta a los responsables de las instituciones que intervienen en el proceso que debe convertir este año al Día de la Faldeta en Fiesta de Interés Turístico Nacional. Así, el primer edil fragatino y el concejal delegado de Turismo se reunieron con Elena Allué -Directora General de Turismo del Gobierno de Aragón- e Isabel Alonso, Subdirectora General de Cooperación y Competitividad Turística del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Ambas fueron informadas con detalle por Escándil y Castañ de los valores de una Fiesta que rinde cada mes de abril homenaje a la mujer fragatina a través de la exaltación del traje tradicional de la Ciudad y sus costumbres. En los últimos años, el Día de la Faldeta se ha convertido por derecho propio en una de las citas clave del calendario festivo fragatino y aragonés. Ahora, destacan Escándil y Castañ, el objetivo, es que se pase a formar también parte de la nómina de Fiestas de Interés Turístico Nacional. Los encuentros de ayer llegan después de que el pasado mes de diciembre el Pleno Municipal apoyase de modo unánime el inicio de los trámites administrativos de un proceso que comenzó este otoño. Estos días, Ayuntamiento y entidades ultiman la memoria que se remitirá en las próximas semanas al Gobierno de Aragón para que de su visto bueno y lo remita posteriormente al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que es quien toma la decisión definitiva. Elena Allué, la Directora General de Turismo del Gobierno de Aragón, valoró positivamente la iniciativa ayer: “Me parece todo un acierto. La Declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional te coloca en el mapa. Te da acceso a ayudas a las que de otro modo resulta muy complicado acceder. Lo más importante es la proyección que esa declaración da al evento. Las fiestas tradicionales generan actividad económica y son un activo. Hay que combinar las nuevas tecnologías y la innovación con la autenticidad
y tradición del territorio”
Tras la cita con Elena Allué, Escándil y Castañ se entrevistaron en un espacio cedido por la Federación Española de Municipios y Provincias con Isabel Alonso, la Subdirectora General de Cooperación y Competitividad Turística del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. El Ministerio, tras recibir la documentación que le remite la Comunidad Autónoma, es quien decide en un plazo máximo de tres meses qué fiestas reciben la Declaración de Interés Turístico Nacional. Alonso valoró también la iniciativa de modo favorable: “Estamos encantados de recibir esta petición por parte del Ayuntamiento de Fraga. Hay que poner en valor todos los tesoros escondidos que tiene España y la Declaración de Interés Nacional es una oportunidad que Fraga va a aprovechar. Esperamos recibir la documentación cuanto antes y la valoraremos según los criterios fijados”.
La declaración de Fiesta de Interés Nacional es un título de carácter honorífico que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio reserva para Fiestas de Interés Turístico Autonómico que cumplen una serie de requisitos recogidos en la Orden ITC/1763/2006. Desde el Ayuntamiento de Fraga se quiere lograr esta distinción con el objetivo de potenciar más aún una Fiesta que ha multiplicado el número de sus participantes en los últimos años. “La Fiesta, la Ciudad y, sobre todo, la gente y las entidades que la hacen posible lo merecen y no vamos a escatimar recursos ni esfuerzo. Estamos ultimando la memoria que hay que presentar”, explica Pilar Martínez, la concejal delegada de Fiestas del Ayuntamiento de Fraga.
Millares de participantes
El Día de la Faldeta se celebró por primera vez en 1977 para rendir homenaje a la mujer fragatina a través de la puesta en valor del traje típico de la Ciudad. Ese traje, formado por siete faldas superpuestas, corsé, jubón, mantilla y unos peinados característicos denominados rosca y picaport, era lucido de manera cotidiana –en su versión de diario, en la que predomina el color negro- por las más mayores de las mujeres de la Ciudad hasta entrado el siglo XXI. En Fraga, una ciudad en la que la agricultura es motor de la economía, el papel de la mujer en la organización de la economía familiar ha sido siempre preponderante. Durante siglos, las mujeres fragatinas han sido las encargadas de administrar la hacienda familiar, decidir sobre el día a día e inculcar a los más pequeños de la casa valores y conceptos que han sido fundamentales para permitir que Fraga se haya convertido en la Ciudad moderna que es hoy. A ese arquetipo de mujer capaz, esforzada y enérgica se le rinde homenaje en la Ciudad con una escultura, La Fragatina que permanece en la Plaza España de la localidad desde los primeros 80. Al homenaje diario que representa la escultura, se le une cada mes de abril otro homenaje vivo: El Día de la Faldeta.
El Día de la Faldeta nació de la mano de Peña Fragatina, una asociación de carácter lúdico-deportivo-cultural que hoy supera los 2.000 socios y quiso rendir homenaje a las mujeres fragatinas –las Dones de Faldetas- que en aquellos años vestían todavía a diario el traje típico de la Ciudad. Con los años, las Dones de Faldetas se convirtieron en un recuerdo, pero su testigo lo tomaron los más jóvenes y la Fiesta del Día de la Faldeta se convirtió en una celebración de la propia historia y del orgullo de ser fragatino mediante la puesta en valor del traje tradicional de la Ciudad. Hoy, cada mes de abril y durante una jornada entera, fragatinos de toda edad, sexo y condición lucen ropas que en su día lucieron sus abuelos para convertir la Ciudad entera en un teatro al aire libre en el que se representa una boda según los usos habituales del Aragón y la Fraga del XIX. Lo hacen según el modelo que fija La Boda Fragatina, el más famoso de los cuadros de Miguel Viladrich, el pintor más célebre de Fraga. Para los hombres corresponden chaleco, camisa, chaqueta y pañuelo a la cabeza pintado a mano por alguna de las mujeres de la casa y un particular calzón –valons, lo llaman en fragatino, porque hasta manera de hablar propia tiene la capital del Bajo Cinca- y para ellas, las siete faldetas preceptivas superpuestas, corsé, jubón, mantilla y unos peinados –la rosca y el picaport- y joyas que son historia viva. “Antes, la Fiesta coincidía con el 23 de Abril,el Día de Aragón, pero decidimos separarla. Ahora, el Día de la Faldeta se celebra el primer domingo más próximo a esa fecha y ha sido un acierto. Al ser festivo pueden venir mucha más gente”, cuenta Pilar Martínez, la concejal delegada de Fiestas del Ayuntamiento.
Cada Día de la Faldeta, la comitiva nupcial recorre la Ciudad entera: desde la parte nueva hasta la Iglesia de San Pedro, centro de la Casco Histórico. Acompañan, porque estamos en Aragón, tañedores y cantadores de la Rondalla de la Peña Fragatina con piezas compuestas a propósito para los novios, que cambian cada año: los encarnan los peñeros mayores de las Fiestas del Pilar, la otra fiesta grande de Fraga. Por el camino, encuentran escenas hasta hace no tanto habituales en el día a día de Fraga: vendedores de baratijas, confiteros y panaderos que elaboran in situ dulces típicos fragatinos como el coc de fraga –a base de membrillo- o los coquembous, un antecedente local de la Mona de Pascua que se elabora con masa de pan y se adorna con huevos duros. Los higos secos, el producto que hizo famosa Fraga en toda España, también están presentes en estas escenas costumbristas que evocan una Fraga todavía viva en el recuerdo. La Fiesta se completa con una Misa Baturra en la Iglesia de San Pedro que acaba, cómo no, con los novios saliendo por la puerta del templo. La lluvia que los saluda, eso sí, no es de arroz: en Fraga, se tiran peladillas. Después; novios, invitados, curiosos y todo el que elige Fraga para disfrutar del Día de la Faldeta tienen una cita en el Segoñé, el paseo más importante de la Fraga del XIX. Allí se celebra un vermut musicado también según los usos de una Ciudad que no olvida su pasado y quiere hacer de su patrimonio cultural un activo. Por la tarde, y en la plaza España junto al monumento a La Fragatina, se representan sainetes costumbristas y continúan las actividades que convierten Fraga cada mes de abril en ejemplo de cómo convertir la historia y el patrimonio inmaterial en realidad viva. “La Fiesta crece y queremos que vaya todavía a más. Por eso asumimos este año el desafío de lograr que se nos otorgue el distintivo de Interés Turístico Nacional”, explica la concejal delegada de Fiestas Pilar Martínez.
