Las obras de reurbanización de la calle San Antonio, que comenzaron a principios de esta semana, han dejado al descubierto una nueva sitja. El Ayuntamiento ha decidido recuperarlo con el objetivo de que contribuya a mantener vivo el patrimonio y la historia fragatina de cara a vecinos y visitantes.
Las obras consisten en la renovación de las redes de suministro de agua potable y alcantarillado y la repavimentación con adoquines de hormigón. Son ejecutadas por la empresa Hormigones Fraga por un importe de 46.300 euros y cuentan con una subvención de los Planes Provinciales de Obras de la Diputación Provincial de Huesca.