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Los cuatro atletas fragatinos, Jordi Puig, Enrique Badía, Raúl Batista y Guillem San Martín, consiguieron recorrer este sábado los más de 90 kilómetros, con 4.910 de desnivel acumulado, del GR 261 que une Mequinenza y Chalamera. Y lo hicieron para recaudar fondos para la investigación contra el cáncer infantil. La jornada estuvo marcada por la lluvia y el barro, aunque finalmente los atletas pudieron completar el recorrido en un total de 15 horas, desde las nueve de la mañana hasta medianoche.
Miembros del Club Atletismo Fraga-Bajo Cinca y de otros clubes deportivos, y también amigos y familiares, acompañaron a los cuatro runners en diferentes etapas del recorrido. Además, voluntarias de la AECC en el Bajo Cinca y los vecinos de los municipios los recibían y arropaban a su paso por Torrente de Cinca, Fraga, Velilla de Cinca, Ballobar y Ontiñena.
Una de las etapas más duras, según explicaba Guillem San Martín, fue el tramo entre Ballobar y Ontiñena. Un tramo que fue el primero que recorrían de noche y en el que “el barro, el agua y la lluvia dificultaban el paso en una senda que estaba muy resbaladiza y que discurría pegada al Río Alcanadre”.
Al terminar, los atletas explicaron que aunque ellos ya han recorrido los 91 kilómetros, el reto continúa. El objetivo es recaudar 4.910 euros, tantos como metros de desnivel acumulados tiene la ruta, y todavía se puede colaborar con donativos en la página gr261.info, por transferencia bancaria y en las sedes de la AECC Bajo Cinca y del Club Atletismo Fraga-Bajo Cinca. Los donativos ascienden ya a un total de 4.278 euros.
Por otro lado, además de conseguir fondos para la investigación contra el cáncer infantil, otro de los objetivos de los participantes era promocionar el GR 261, que es el primer sendero de gran recorrido que se traza en la comarca del Bajo Cinca y que la une de punta a punta. “Muchas veces cuando vamos a hacer turismo solo pensamos en el Pirineo y hay muchos senderos en zonas como el Bajo Cinca u otras comarcas que son muy bonitos, atraviesan paisajes naturales preciosos y la gente no conoce”, explicaba Guillem San Martín.
